Si no trabajas en tu mente, nada de lo que hagas prosperará o, al menos, no por largo tiempo.

En la entrega anterior te invité a revisar tus pensamientos. ¿Pudiste hacerlo? Si tu respuesta es afirmativa; realmente estás comprometido con tu crecimiento financiero y por eso sacaste el tiempo para hacerlo.

Tus pensamientos son los que conforman la escalera que te llevará a triunfar, no solo financieramente; este aprendizaje es transversal, opera en todos los campos de tu vida. Aunque por ahora, solo me referiré al aspecto económico.

Imagínate una escalera que te conducirá a la prosperidad, construida con los siguientes escalones:

• · El dinero corrompe.
• · El dinero en exceso es pecado.
• · El dinero es sucio.
• · Los que tienen dinero lo hacen a costa de los que no tienen.

¿Consideras que subiendo cada uno de estos peldaños llegaras a mejorar tus finanzas?… No lo creo.

Si logras cambiar tu forma de pensar, entonces irás fortaleciendo los peldaños de tu escalera para ir a dónde quieres llegar financieramente.

Pero sucede que rara vez revisamos nuestros pensamientos, y ellos trabajan silenciosamente, en automático, así no los veamos. Y ¿cómo trabajan? como un imán que atrae más de lo que piensas, es decir, si piensas que el dinero es para otros, verás cómo fluye hacia ellos, más si piensas que el dinero fluye hacia ti, lo tendrás en tus manos.

Si en tu vida falta el dinero, lo que ves simplemente es un resultado, y debes ir a la causa: qué es lo que pasa en tu mundo interno que se proyecta en el externo, impidiendo el despertar de TU GIGANTE financiero.

Nuestra vida transcurre, principalmente, en 3 esferas: La lingüística, la emocional y la del actuar, y desde cada una de ellas debemos comprometernos con nuestro crecimiento financiero. En las próximas entregas estaré abordando esfera por esfera.