¡Vamos por esa vida financiera maravillosa que te mereces! vamos por la abundancia y la prosperidad. Ya pasaste los momentos más difíciles de tu vida ahora solo concédete el permiso de SER inocente, libre, amoroso, abundante, próspero y feliz.

Hoy abordaremos la esfera emocional. Es importante que observemos algo y es que las personas en general no hablamos de las emociones porque priorizamos la lógica y la razón. A veces las emociones parecen tan ajenas a nosotros sin serlo, sin embargo, cada una va tiñendo la forma en que vemos el mundo, y pueden abrirnos o cerrarnos oportunidades.

Tal vez te estés preguntando ¿Pero que son las emociones? en coaching decimos que la emoción es una predisposición a la acción, es lo que nos mueve, y debemos saber que no hay ningún pensamiento que habite nuestra mente que no esté acompañado de una emoción, y por ende de una acción u omisión.

Si en nuestra mente habita la rabia, estaremos predispuesto a castigar al otro; si es la tristeza a recogernos; si es el miedo, a escondernos a salir huyendo. Cada emoción nos invita a actuar de cierta manera y es importante que tomemos conciencia de ello, porque aplica también en el mundo financiero.

Un cambio emocional necesariamente mueve nuestros pensamientos en un sentido diferente, es decir, nuestras emociones inciden enormemente en la forma en que pensamos y vemos las situaciones, y nos llevan a actuar de una cierta manera con nosotros mismos y con los demás. Si estas en la emoción de la alegría es posible que se te ocurran posibilidades de emprendimiento, vas a socializar más que si estas en la emoción de la tristeza.

Ahora bien, las emociones no son buenas ni malas son “simplemente” emociones y cada una tiene un mensaje para nosotros; hay que habitarlas para entender qué quieren decirnos y para trascenderlas de forma tal que no se conviertan en un estado de ánimo, entendido este como una emoción que se ha quedado enraizada en ti por un lapso de tiempo considerable, independientemente de lo que esté sucediendo.

Te daré un ejemplo para explicarte mejor: Si un emprendimiento no funcionó, es natural que llegue la tristeza y es importante habitarla, pero si pasan meses en que esa tristeza sigue acompañándote, ha dejado de ser una emoción para convertirse en un estado de ánimo que te predispone a actuar de una cierta manera, entonces seguramente no iniciaras proyectos porque tu accionar estará condicionado por esa tristeza. Te invito a revisar cuál es tu estado de ánimo y cómo influye en tu vida.

El estado de ánimo en que suceden milagros, de acuerdo a mi experiencia, es el del agradecimiento, cuando agradeces permanentemente a Dios, al universo o a lo que quieras agradecer, por un nuevo día, cuando agradeces tus ingresos sin importar que tan grandes o pequeños sean, entonces, una energía vital se apodera de ti y te conecta con tu Ser Divino y sagrado en un estado que te permite lograr TODO lo que te propongas.

Recuerda que aquello que no vemos es justamente lo que nos gobierna. Son nuestros pensamientos y sentimientos los que generan la vida que tenemos hoy; lo que no ves con tus ojos, es justamente lo que crea lo que, si ves. De forma tal que, si deseas que tu vida financiera sea próspera, debes revisar tus emociones, pues el primer paso para el cambio es la conciencia, no es posible cambiar algo de lo que no eres consciente.

Mi reflexión para ti en esta entrega es que, si quieres cambiar positivamente tu mundo financiero, debes trabajar en tu mundo interior, es decir en tus emociones y sentimientos conectando especialmente con el agradecimiento, tomando consciencia de tus pensamientos y emociones para que seas quien los elija y no sean ellos los que te elijan a ti para guiar tu vida en automático.

En la próxima entrega te hablaré de la esfera del actuar, que es tan importante como la lingüística y la emocional que ya hemos visto.