No olvides revisar tus pensamientos. Recuerda que no puedes transformar aquello que desconoces. Ahora que reconoces y has hecho un listado de lo que piensas sobre el dinero, la prosperidad o la abundancia, es importante que te animes a replantearlos y me dirás: ¿es posible? ¡Claro que sí! y puedes hacerlo con una poderosa herramienta lingüística: Las DECLARACIONES.

Cuando conocí las declaraciones, mi mundo cambió favorablemente. Fue hace muchos años en unas charlas de Rebirthing o renacimiento donde me enseñaron que debía escribirlas 21 veces en 21 renglones, durante 21 días. Quiero dejarte algunas como ejemplo, pues lo ideal es que crees las tuyas (y así te conectes mejor con lo que estás escribiendo).

· EL DINERO LLEGA A MI EN ARMONÍA PERFECTA CON EL UNIVERSO.

· HAY MUCHO DINERO EN EL UNIVERSO Y LLEGA FÁCILMENTE A MÍ.

· TENGO UNA BUENA RELACIÓN CON EL DINERO.

Las declaraciones son muy importantes porque abren o cierran un mundo de posibilidades para quién las hace, están hechas de energía. Toda energía se conforma de frecuencias y vibraciones; por lo tanto, cada declaración que haces lleva su propia frecuencia vibratoria, su propio nivel de energía.

Procura que sean creíbles para ti y si te parece bien, puedes ir ajustándolas cada 21 días cuando finalices con éxito las declaraciones iniciales.

¡Ah! ¡olvidaba decirte! Si por alguna razón se te olvida escribirlas un día, DEBES regresar al día 1; no importa si estás ya en el día 20, tienes que volver a empezar así que conéctate con tu propósito y no lo olvides: ¡hasta terminar los 21 días!

Es tu mente la que se resiste a grabar esta nueva información.

¡Demuéstrale quién manda!