IDENTIFICA LA VIDA QUE QUIERES VIVIR

Hoy me encuentro disfrutando unos días de descanso en familia con una deliciosa taza de café colombiano: observar el verde de la naturaleza me relaja y sentir su aroma llena mi espíritu.

Mientras disfrutaba esta escena y observaba a mis hijos leer junto a mí, me pregunté qué sería de sus vidas en el futuro y pensé que lo mejor que puede pasarles es que no vivan para darle gusto a nadie distinto de ellos.

¿Habrá en la vida, a parte de nuestro crecimiento espiritual, algo más importante que descubrir nuestro propósito? Si no logramos identificarlo, terminaremos viviendo una vida que no deseamos y de paso, terminaremos caminando por la senda de la infelicidad y la frustración.

No importa cuántos años tengas. Si hoy descubres que lo que eres y haces no te hace feliz: ¡FELICITACIONES¡, estas vivo y aún puedes darle vuelta a tu timón.

Te contaré mi historia: estudié la carrera de derecho. Y años después de ejercerla, descubrí que no me generaba satisfacción, salvo por la remuneración mensual. Por tal motivo, empecé a asistir a unos talleres de crecimiento personal y me encantó.

Entendí que me apasionaba el desarrollo personal; sin embargo, consideraba que por ser abogada no podía salir al mundo con la idea de que ahora iba a SER alguien diferente. Esa forma de razonar me bloqueo por muchísimo tiempo: veinte años. ¿Puedes creerlo?

Cuando terminé de asistir a esos talleres, quise formarme para tener un título que me respaldara y lo hice: soy terapeuta gestáltica. Dicté conferencias, talleres y hasta tuve consultorio para atender como terapeuta. Mas la vida me reforzaba la creencia que tenía: lo serio era el derecho. Mi profesión iba en ascenso y permití que mi carrera me alejara de mi propósito.

Continúe asistiendo a diplomados y seminarios de Programación Neurolingüística, desarrollo personal, proyecto de vida, y me especialicé en terapia gestáltica. No obstante, nunca era suficiente porque, dada mi profesión, juzgaba que dedicarme a estos temas podía ser considerado una locura.

Mi propósito estaba claro, pero yo me resistía. Extrañaba las conversaciones grandes que acompañan el crecimiento personal, así que decidí formarme como coach y mi corazón volvió a latir. Esta vez latió con más fuerza y me reté a vivir la vida que anhelaba. Así que para ponerme presión, contraté la firma Server Colombia para que hiciera esta página web y así obligarme a SER quien soy.

Esta es la historia de quien te escribe, y deseo de corazón que te inspire a serte fiel y responder a tu propósito, sin importar cuántos años tengas, cuál sea tu situación emocional o económica. Estas donde debes estar para ir tras tus sueños.

¡NUNCA ES DEMASIADO TARDE PARA VIVIR LA VIDA QUE TE HARÁ FELIZ!

Share on facebook
Facebook
Share on twitter
Twitter
Share on linkedin
LinkedIn
Share on whatsapp
WhatsApp
Share on email
Email

One Comment

  1. Diana

    Muy inspiradora, se requiere de mucho valor para vivir la vida que uno quiere vivir 🙂 Gracias por compartir, y promover el mensaje de esperanza para aquellos que queremos encontrar nuestra verdadera pasión en la vida.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Abrir chat